La compra y venta de cabello siempre está vigente y tuvo su mayor auge con la aparición de las extensiones. Aunque es lucrativo en cualquier época del año, se expande en tiempo de crisis.
Desde hace un tiempo, la moda del cabello sumó un nuevo recurso estilístico a su mundo, el cual revolucionó el mercado. Se trata de las famosas extensiones y cortinas. Aún hoy, y pese a que pasó su momento de furor, siguen vigentes y se revitalizan en cada época de crisis, en especial en la Argentina, a través de la compra y venta de cabello.
Desde tiempos inmemoriales esta práctica estuvo reducida a la confección de pelucas para reyes, emperadores, monarcas, personas de las clases más altas de la sociedad y, ya más cerca en el tiempo, para actrices, actores, cantantes y modelos del mundo del espectáculo.
Pero en la década de 1970, en Inglaterra nacieron las extensiones y las cortinas, las cuales se masificaron 30 años después y hoy siguen siendo furor en todo el mundo.
Esto, sin lugar a dudas, revitalizó la compra y venta de cabello con un tremendo auge desde hace unos años en la Argentina, y Misiones no fue la excepción.
Ahora, en una nueva etapa difícil por la cual atraviesa la sociedad local en materia económica, este mercado se renueva y genera nuevos adeptos, por elección o necesidad, que se suman a la cadena de comercialización.
PRIMERA EDICIÓN dialogó con algunos peluqueros y estilistas capitalinos acerca de este mercado y nos contaron lo siguiente.
Furor de las extensiones
El peluquero Roberto Rusnok, quien además posee una academia de peluquería, relató: Hace unos cinco o seis años se vivió un verdadero furor con las extensiones en los cabellos, esto movilizó aún más el mercado de la compra de cabello, que siempre estuvo presente.
Igual hoy continua la tendencia de hacerse extensiones, pero en menor medida. La actual crisis económica hace que la gente quiera vender más cabello, en muchos casos por necesidad, y que tengamos menos pedidos de colocación de extensiones, justamente también por la crisis, los precios y lo que cuesta en la actualidad dicho trabajo, explicó.
Al ser consultado si compra y vende cabello, Rusnok contó que nosotros compramos cabello, más que nada para confeccionar las extensiones para nuestros clientes. Si la ocasión es propicia y tenemos en stock, también vendemos. Pero nuestra compra es principalmente para nuestro abastecimiento.
Al respecto de los precios actuales del cabello, destacó que varían según el color, el estado, la textura y la naturalidad del mismo, o sea, que no esté o haya sido teñido, dijo Rusnok.
Un kilo de cabello puede llegar a valer unos 10 mil pesos, en el caso de un color negro, y por un rubio claro, hasta 20 mil. Mientras que unas extensiones de 40 a 50 centímetros puede costar unos 12 mil pesos y una de 65 centímetros hasta 20 mil pesos, remarcó.
De igual manera, Rusnok graficó que, pese a que el furor de las extensiones ya pasó, la tendencia del cabello largo nunca pasa de moda y cada tanto lo piden. Igual, la moda del cabello es cambiante y, hoy por hoy, uno de los más pedidos es el corte bop, a la altura de los hombros.
Un mercado siempre activo
Por su parte, el coiffeur y estilista Leo también dio a conocer su punto de vista: El auge de las extensiones tuvo lugar unos años atrás y claro que reavivó la compra y venta de cabello acá en Posadas, en el país y en distintas partes del mundo. Hoy el furor de las extensiones pasó, sin embargo, siempre hay gente que se acerca a vender su cabello y más de una porque necesita el dinero, sobre todo en tiempo de crisis; en tanto que otras llegan y piden por unas extensiones. Este mercado está siempre activo, aclaró.
Leo, con años de experiencia en el rubro e innumerables viajes por el mundo, añadió que nosotros siempre compramos cabello para abastecer a nuestros clientes, no compramos para venderlo, pese a que siempre nos preguntan si tenemos algo de cabello para vender.
Con respecto a los precios y la forma de compra de cabello, el estilista remarcó que se paga a unos 35 pesos por unidad y un largo aproximado de 40 centímetros. Claro que se tiene en cuenta el color, la textura, el cuidado… Por ello, el valor del precio varía según la calidad del cabello.
Además agregó: Las extensiones pueden ser ciento por ciento con cabello natural, mezclado o con sintético de canecalon. Una vez que el cliente eligió el tipo de extensiones, elige el color, el largo y en base a eso se le dice el monto del mismo.
En otro tramo de la charla, Leo también dijo que cada tanto llega y se pone de moda una nueva tendencia. Luego de las extensiones, llegó el alisado, después las mechas californianas y hoy está en auge un teñido a dos gamas de colores.
Muy rentable
Por su parte, el estilista y especialista en barbería Sergio Reimundo también habló sobre este tema con PRIMERA EDICIÓN y contó que la compra y venta de cabello siempre tiene movimiento, es un negocio muy rentable, pero no solo en Misiones, sino a nivel mundial.
Tuvo un crecimiento exponencial con las extensiones, las cuales fueron un verdadero furor en su momento y aún hoy hay gente que las solicita y se hacen. Ya no tan periódicamente, puesto que es una confección cara y a veces se complica pagarla, aclaró.
Asimismo, Sergio remarcó que nosotros compramos cabello más que nada para atender las necesidades de nuestros clientes, no compramos para vender. Si se presenta alguna ocasión especial y tenemos en stock lo que andan buscando, lo vendemos, pero no es nuestra principal actividad.
Al referirse a la compra de cabello, Reimundo relató: Siempre la gente viene y ofrece cabello para vender, por ahí en la época de crisis se puede ver un poco más, pero siempre hay, en cualquier época del año. Además, aprovechan y se hacen un corte de cabello.
A la hora de comprar, uno debe ver el largo, la calidad, si es natural, si está teñido, en buenas condiciones, entre otras cosas. Una vez que se analizan todos esos detalles, se pesa el cabello y se lo tasa por gramos. Un kilo de cabello puede llegar a valer desde 5.000 pesos, ejemplificó.
Por otra parte, este estilista posadeño explicó que las extensiones las confeccionan en forma artesanal y es un trabajo que demanda tiempo, precisión y conocimiento.
Una vez que el cliente eligió el color y el largo, se le ofrece las distintas técnicas para colocarlas, que pueden ser cosidas, con pegamentos, con hilo encerado o a través de grampas. La duración depende del cuidado y los servicios que se hacen a dichas extensiones.
Reimundo también agregó que yo compro cabello porque con él también tejo a mano y confecciono pelucas, que -aunque no lo parezca- son solicitadas para gente que pierde el cabello, para una ocasión especial, obras de teatro y hasta para personas con enfermedades terminales, apuntó.
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