El drama se registró el 21 de julio de 2016 en el barrio Oeste de la citada localidad. Los dos hombres llegaron hasta una vivienda y arrojaron piedras contra el frente. Cuando salió la mujer, el exconcubino la roció con nafta. Los dos escaparon, pero horas después fue detenido Ignacio Fermín Corvalán (47), alias Burro, un ciudadano paraguayo que quedó procesado como partícipe de homicidio en grado de tentativa contra la mujer y otros delitos en concurso real.
Tras un acuerdo con la defensa, la Fiscalía presentó el pedido de juicio abreviado contra el imputado, el cual quedó a consideración del Tribunal Penal 2 de Posadas, que finalmente homologó y dictó sentencia.
En moto, a pie y posterior fuga
Aquella noche, los acusados subieron a una motocicleta en dirección a la casa de Eduardo Benito Sosa. Este último era la nueva pareja de la exconcubina de Rodríguez Coimbras. Sosa salió fuera de su vivienda para colocar un foco y divisó que llegaban al lugar el ex de su actual pareja y el padrastro de este. El hombre entró y cerró la puerta. En frente, mientras Corvalán observaba la situación, Rodríguez Coimbras se acercó y desafió a que salga a pelear a Sosa, quien estaba tomando mate con la mujer. El dueño no le hizo caso. De la casa de al lado salió el hermano de la mujer, quien les habló para que se fueran.
Los dos hombres se retiraron del lugar, pero no por mucho tiempo. Dejaron la motocicleta y regresaron a pie, munidos con nafta. Según relató Sosa, ambos saltaron hacia el patio delantero del domicilio y, entre insultos y piedrazos, le pidieron a la mujer que saliera para poder hablar.
Ella hizo caso, probablemente al suponer que podría calmar la situación. Sin embargo, apenas se asomó, recibió un piedrazo en la rodilla. Segundos después fue rociada con nafta en la cara y en el cuello por Rodríguez, quien con un encendedor la prendió fuego. El duo escapó del lugar en medio de los gritos de la mujer, quien se revolcaba de dolor. Desmayada fue llevada por Sosa y otros vecinos hasta el hospital. Mientras, en la casa quedaron llorando los dos hijos que ella había tenido con el agresor. Radicada la denuncia policial, Ignacio Fermín Corvalán fue atrapado, pero no pudieron hallar a Coimbras, señalado como quien prendió fuego a su exmujer.
El Juzgado de Instrucción 7, a cargo del magistrado Carlos Giménez, inició una investigación y solicitó colaboración a la Policía Federal para dar con Rodríguez Coimbras. Se cree que puede estar en Paraguay, de donde es oriundo, pero hasta hoy la búsqueda no tuvo resultados.
En la etapa de recolección de pruebas y testimonios sobre el caso, Sosa relató en el Juzgado que la expareja de su mujer había amenazado de muerte a ambos en repetidas oportunidades. En principio fue porque cuando ya estaban separados. No le gustaba ver a los dos juntos.
La mujer agredida, ya recuperada de las quemaduras, también declaró en sede judicial y contó que se había separado del hombre porque era muy agresivo y celoso. Abandonó la vivienda que compartían y se llevó a sus hijos.
La sentencia
En el acta de acuerdo consensuada entre la Fiscalía y la defensa, Ignacio Fermín Corvalán reconoció su responsabilidad en el hecho por el que había sido procesado, y haber cometido los delitos de violación de domicilio y daño, además de haber sido partícipe secundario de homicidio en grado de tentativa, todo en concurso real.
En el fallo, los magistrados consideraron que si bien Corvalán no participó activamente en los sucesos, sí le prestó colaboración a Rodríguez Coimbras, hecho que lo hacía pasible de las penalidades inscriptas en el artículo 46 del Código Penal, en carácter de partícipe secundario.
En ese sentido, los doctores Augusto Gregorio Busse, Martín Errecaborde y Eduardo D ‘Orsaneo, resolvieron aceptar la condena a Ignacio Fermín Corvalán a la pena de dos años de cumplimiento efectivo, por los hechos que ocurrieron en aquella noche de julio de 2016. Resta saber dónde ahora dónde está Rodríguez Coimbras.
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