Durante toda la semana, y hasta el sábado, pronostican temperaturas agradables con picos de hasta 30 grados. Las heladas que fueron parte del paisaje de los últimos días en buena parte de la provincia están en retirada al menos por esta semana, según coincidieron los meteorólogos y pronosticadores locales.
Así, después del gélido amanecer de ayer -donde la Zona Sur registró hasta 2 grados bajo cero en Apóstoles y 4 grados centígrados en Posadas, con densas neblinas a la mañana-, las temperaturas ya comenzaron a subir lentamente para dar paso al famoso veranillo de San Juan, que se extenderá hasta el próximo sábado, según anticipó el titular de la Oficina de Prevención de Riesgos Ante Desastres Naturales (OPAD) de la capital provincial, Favio Cabello.
Tendremos buen tiempo toda la semana, con temperaturas más cálidas por las tardes, al punto de que las máximas pueden tocar los 30 grados entre el miércoles y el viernes, anunció el meteorólogo local.
Por su parte, desde la Dirección de Alerta Temprana de la Provincia, dependiente del Ministerio de Ecología, Marcelo Kusik, coincidió en que ayer fue el último día de heladas, tras cuatro jornadas consecutivas, y a partir de ahora comienza la mejora temporaria.
Para hoy anticipó temperaturas mínimas desde 8 grados en Apóstoles y San Javier, 9ºC o 10ºC en Posadas y entre 11 y hasta 12 grados en las zonas Centro y Norte de la provincia, mientras que por la tarde las máximas podrían rondar los 25 o 26 grados centígrados.
De todos modos, el frío no abandonará definitivamente la tierra colorada, ya que Kusik avizora un nuevo frente para finales de este mes o comienzos de julio.
Amaneceres blancos
Los vecinos de Oberá despertaron, desde el viernes hasta ayer, con el mismo fenómeno: las zonas más bajas, como aquellas en cercanías a los cursos de agua o descampados, fueron la muestra visible de las consecuencias de las temperaturas invernales de los días pasados y amanecieron cubiertas de blanco.
El casco urbano no fue la excepción y los noctámbulos, pasada la medianoche, ya veían la escarcha en algunos sectores de la Capital del Monte. Salía hacia el trabajo y me impresionó el hielo sobre el auto, afirmó el trabajador de una panadería local.
Los profesores de Educación Física, al llegar cerca de las 7 ayer al Club Social y Deportivo Unión, ubicado a la vera de la ruta nacional 14, para el inicio del Torneo de Fútbol Intercolegial, encontraron que el campo de juego aún tenía una capa blanca, producto de la fuerte helada. En la cancha se nota siempre cuando hay heladas, porque no hay muchos árboles y además un arroyo rodea el predio, comentó un lugareño.
Entretanto, los colonos tienen claro el mecanismo necesario para proteger sus plantaciones: Desde el viernes, cada noche hicimos fogatas para proteger las plantas y evitar que amanezcan todas quemadas, porque después de la primera noche, notamos que las siguientes serían peores, comentó a PRIMERA EDICIÓN una vecina de la zona rural.
No afectaría a la producción
La fuerte ola de frío polar que estuvo estancada sobre Misiones entre el miércoles y el domingo no tendrá mucha consecuencia en el agro, al menos en este municipio y alrededores. Es que, a esta altura del año, la agricultura tiene muy poca actividad en campo abierto, mientras que la producción hortícola con invernadero no sufrió daños porque los productores tomaron sus precauciones, armando estufas que encendieron para aplacar los efectos de la helada.
En la lechería sí puede haber consecuencias por las pérdidas de pasturas en los potreros de animales vacunos, sin embargo, los productores tienen almacenado forrajes en sus silos y en su mayoría podrán pasar el invierno sin mayores inconvenientes.
La delegación local de la Secretaría de Agricultura Familiar viene realizando un fuerte trabajo con muchos productores de leche de la zona y, como medida de protección, impulsó la elaboración de silos con base en la producción de maíz.
A pesar de todo, se avizoran problemas porque mucha de la alimentación de las vacas en la temporada más cruda depende de la producción de forrajes, como la avena de invierno. Según Claudio Ferrari, técnico de Agricultura Familiar, los colonos plantaron forrajes, pero no rindió lo suficiente por la falta de lluvias cuando sembraron la avena y otros tipos de pasturas.
En cualquier caso, Ferrari advirtió que las pérdidas en la producción lechera se van a ver recién cuando avance el invierno y dependiendo de la cantidad de silos que preparó cada uno de los productores.
En ese sentido, los que no tienen stock preparado, lo van a sentir en un mes, más o menos, cuando las pasturas naturales comiencen a secarse del todo.
El especialista recalcó, no obstante, que igualmente la producción de leche en esta zona siempre baja mucho durante las épocas invernales.
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