La medida incluyó a un presunto cómplice . Fueron detenidos el martes por la mañana como sospechosos de robarle mercadería a vendedores de La Placita con procedimientos truchos.
Por orden de la jueza federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional de esta capital, María Verónica Skanata, tras menos de doce horas de detención, fueron liberados los dos sospechosos de montar falsos operativos de control y robar mercaderías en adyacencias de La Placita del Puente.
Tanto el efectivo de Gendarmería de 40 años como el civil de 30, ambos misioneros, recuperaron la libertad pero siguen involucrados en la causa iniciada formalmente ayer y cuya investigación se desarrolló hace poco más de treinta días bajo la labor de los pesquisas de la delegación Posadas de la Policía Federal, a instancias de la Fiscalía Federal de la misma jurisdicción.
En cuanto a las presuntas víctimas de las maniobras que se instruyen en la causa, durante los próximos días serán citados a declarar para ratificar y ampliar lo que les tocó atravesar.
La liberación se produjo el martes a las 22 y tanto el gendarme como el que supuestamente fingía serlo, deberán también presentarse en el Juzgado Federal, sito en la avenida Mitre casi Jujuy, para responder ante las posibles imputaciones en su contra.
Hasta el momento, y de acuerdo a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, la pesquisa que derivó en las aprehensiones del martes por la mañana en calle Vicente Casares casi Máximo Paz (barrio Mariano Moreno) a una cuadra del paseo de compras La Placita del Puente, se inició hace poco más de un mes, pero los falsos procedimientos de incautación de mercadería sin aval aduanero se habrían iniciado varias semanas antes en la misma zona.
Se presume que fingieron estar bajo órdenes de la Justicia y con operativos truchos robaron cigarrillos, objetos electrónicos y cualquier tipo de elemento sin papeles.
Efectivos de la delegación Posadas de la Policía Federal los siguieron por una larga seguidilla de estos procedimientos montados con la única intención de fraguar que estaban trabajando en la prevención del contrabando, pero lo que en realidad desplegaron fueron ardides para quitarle mercadería y luego revenderla para incrementar sus bolsillos.
Gol blanco
Los dos posadeños fueron interceptados a bordo de un Volkswagen Gol blanco. Uno de ellos, el que efectivamente no pertenecía a Gendarmería, tenía puesta una gorra y un chaleco con esposas.
También se secuestró una pistola nueve milímetros y tres cargadores repletos de municiones. Además de falsas actas en blanco de procedimientos no sólo con el membrete del Escuadrón Posadas de GN, también del 11 San Ignacio, entre otros papeles con los que y habrían mentido estar en operativo detrás de contrabandistas.
Los sospechosos en el Gol blanco cerraban el paso de otros vehículos de supuestos paseros o vendedores cuando se dirigían hacia La Placita por las calles del mencionado barrio o por las avenidas Costanera, Mitre o Roque Sáenz Peña.
Exigían papeles de los objetos que llevaban y les decomisaban todo bajo el supuesto amparo de que estaban combatiendo el delito.
Las andanzas fuero comunicadas a la Fiscalía Federal de Primera Instancia y se solicitó a la Policía Federal una investigación.
Los investigadores de la PFA ubicaron el domicilio del propietario del Volkswagen en el barrio Jardín. Y desde ese punto establecieron los movimientos y formas en que cometieron los engaños y robos. Imágenes registradas por cámaras de seguridad serían prueba de los atracos a vendedores en plena calle.
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