Venezuela abrió ayer la frontera con Colombia para permitir que niños que habían interrumpido sus estudios por el cierre parcial de la zona limítrofe puedan asistir a clases pese a la crisis bilateral, informó el Gobierno colombiano.El vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza, informó que, tras el cierre de la frontera colombo-venezolana, el Gobierno Bolivariano ha establecido un corredor humanitario para que 350 niños escolares registrados, puedan cruzar la línea y de esta manera garantizar el derecho a la educación de estos infantes.A estudiar a Colombia“Es importante destacar que los niños que estudian en Colombia están saliendo por el puente de San Antonio del Táchira, en autobuses, en dos horarios en la mañana y en la tarde; 350 niños, que antes salían por las trochas, están asistiendo a clases”, aseveró el vicepresidente Arreaza desde la Casa Amarilla, a la salida de la reunión con el Cuerpo Diplomático y representantes de organismos internacionales acreditados en el país.“¡Buenas noticias! Habilitado el corredor humanitario en la frontera para que los niños regresen a clase”, informó ayer vía Twitter la cartera de Educación en Colombia. Cerca de un centenar de estudiantes atravesaron ayer el corredor humanitario que fue habilitado por Venezuela en el puente internacional Simón Bolívar para pasar a Colombia y retomar las clases que tuvieron que interrumpir hace dos semanas por el cierre de la frontera, informaron fuentes oficiales.Los estudiantes de primaria y secundaria, así como algunos universitarios, pasaron el puente que comunica a San Antonio (Venezuela), con Cúcuta (Colombia), donde fueron recibidos por funcionarios del Ministerio de Educación y por el alcalde de la ciudad, Donamaris Ramírez.La apertura de este corredor humanitario fue una de las condiciones planteadas por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, para reunirse con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, y discutir soluciones a la crisis fronteriza iniciada el 19 de agosto con la orden del mandatario del país vecino de cerrar la frontera entre Cúcuta y San Antonio.“Reiteramos que el interés de los niños y niñas es un interés superior, y debe estar por encima de los intereses políticos”, agregó la ministra colombiana. Por su parte, el alcalde de Cúcuta celebró el paso de los niños a Colombia. “Estos niños venezolanos de padres colombianos primero llegarán a desayunar y retomarán sus clases”, manifestó Ramírez a periodistas mientras recibía en un estrecho callejón abierto al lado de las alambradas que cortan el puente internacional a los estudiantes con sus uniformes y mochilas.Condiciones para el diálogoEl presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo que está dispuesto a reunirse con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, para abordar la crisis fronteriza siempre y cuando cumpla tres condiciones relacionadas con el respeto “a los derechos fundamentales de los colombianos”.“Le quiero decir al presidente Maduro que estoy dispuesto a reunirme, pero los colombianos necesitan que se les respeten los derechos fundamentales y necesitamos que dé pasos en esa dirección”, declaró SantosPermitir el paso de los menores fue una de las “condiciones” que el presidente Juan Manuel Santos impuso el jueves para reunirse con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, con el fin de solucionar la crisis fronteriza que tensa las relaciones bilaterales desde hace tres semanas.“Es un gran paso, los dos presidentes tendrán que conversar en su momento. Todos los que vivimos en la frontera esperamos esto”, afirmó en entrevista con Blu Radio Alejandro García, alcalde del municipio venezolano de Ureña, limítrofe con el colombiano de Cúcuta.Más de un millar de niñosPor el puente internacional Simón Bolívar -cerrado por orden de Maduro-, se espera el tránsito de entre 1.000 y 1.500 niños que, aún residiendo en Venezuela, estudiaban en Colombia, agregó García.Para sostener un diálogo con Maduro, Santos pidió además permitir el ingreso de quince camiones a territorio venezolano para que los cerca de 1.300 deportados colombianos puedan recuperar sus pertenencias, así como el respeto de los “protocolos mínimos” para la expulsión de estas personas de su territorio.Si esas “condiciones mínimas humanitarias se cumplen, yo me siento a arreglar este problema”, dijo el jueves el jefe de Estado colombiano.Tensión bilateralLa crisis comenzó el 19 de agosto con el cierre de parte de la frontera decretado por Maduro en el estado Táchira, limítrofe con el departamento colombiano de Norte de Santander, tras un ataque a militares venezolanos durante una operación anticontrabando, que el mandatario atribuyó a “paramilitares colombianos”.La tensión aumentó hace una semana, cuando ambos países llamaron a consultas a sus embajadores en medio de denuncias de violaciones a los derechos humanos de los damnificados, que suman más de 11.000 entre quienes han sido deportados y quienes han huido de Venezuela por temor a serlo.Ambos países comparten una porosa frontera de 2.219 kilómetros, en la que denuncian la actividad de grupos irregulares que se lucran con el contrabando de combustible y otros productos altamente subsidiados por el Gobierno venezolano. Fuente: Agencia de Noticias AFP/NA
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