El sacerdote aclaró, no obstante, que es “para aquellos casos que se invoquen causales de invalidación aceptadas como tales por la Iglesia católica, por haberse casado con cierta presión o bien porque ignoraba asuntos graves de su pareja, que de haberlas conocido de antemano no se hubiera casado. No son para quienes estuvieron casados algunos años y ahora quieren disolver la unión”, especificó el párroco de la Sagrada Familia.Cuando las reformas del pontífice Francisco tengan vigencia, desde el 8 de diciembre, con el inicio del Jubileo, los trámites de anulaciones podrán ser ágiles, gratuitos e inclusive, en casos muy evidentes, los mismos obispos podrán poner fin al vínculo, sin que se tenga que llegar a los tribunales episcopales. “Hoy Francisco le devuelve a los obispos esta potestad y dice que los obispos, en caso sumamente evidentes, que pueden dictar sentencia de nulidad, esa es una cosa que hasta ahora no se podía hacer y se delegaba a los tribunales”, sostuvo.El sacerdote Alberto Barros fue muy claro al aclarar, en distintos tramos de la charla que “si bien las nulidades fueron posible siempre, lo que tiene de bueno esta reforma es la agilidad. La preocupación que tienen el Vaticano, y distintos sectores de la iglesia, es la de acompañar a muchas personas divorciadas para que puedan unirse en sagrado matrimonio, algo que hasta hace poco era un trámite engorroso, complicado y en general difícil de obtener”, sostuvo el sacerdote quien también comentó que muchas veces le tocó "casar a personas que venían con su sentencia de nulidad en mano para legalizar su matrimonio ante Dios y la Iglesia”.Para iniciar los trámites de nulidad las personas tienen que acercarse al Obispado de su diócesis, que en el caso de Posadas se encuentra en la Catedral, donde por el momento están sin sacerdote, porque quien había sido designado al frente se fue a vivir unos años en Italia. Sínodo de la familia“Dentro de poco, en octubre se continúa con el sínodo de la familia que se inició en 2014, donde seguramente se seguirán tocando temas que hacen a la problemática de los divorciados y vueltos a casar, entre ellos los temas de la Eucaristía y de la Comunión, que están todavía en debate pero esta reforma del Papa es un avance porque hay mucha gente que podría casarse por iglesia si se legalizara la nulidad que antes le era imposible obtener”, opinó.Claves1- Celeridad. “Es oportuno que no se pida más una doble decisión en favor de la nulidad del matrimonio para que a las partes se les permita casarse de nuevo”, sostiene la reforma del Vaticano. Habrá casos en que el mismo obispo podrá poner fin a la unión, sin tener que ir al tribunal. 2- Gratuito. Al igual que en los tribunales civiles, las personas que iniciaban los trámites de nulidad, debían contratar abogados para que llevaran sus casos a los tribunales episcopales. Ahora no tendrá costo para quienes pidan la anulación.
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