Otra vez un conflicto por aparentes manejos turbios estalla en la puerta de la empresa Electricidad de Misiones Sociedad Anónima (Emsa). A una semana de ser embargados por la Federación de Luz y Fuerza por no pagar aportes sindicales, ahora aparece una queja -que podría terminar en juicio- por parte de varios usuarios que tienen comprobantes de pago que la empresa les está reclamando por mora de varios meses vencidos.PRIMERA EDICIÓN accedió a dos copias de reclamos presentados por escrito por dos comercios de Posadas pero serían muchos más los afectados por esta situación. Los reclamos fueron dirigidos al gerente de Gestión Comercial, Daniel Robín, pero la respuesta del funcionario habría sido: hay que pagar.Sin embargo, los afectados tienen el comprobante de pago de cada mes que se les reclama, lo cual hace pensar que hubo una defraudación interna. En la empresa se investiga a uno o más trabajadores que habrían cometido la estafa, ingresando al sistema, modificando los registros de pago y quedándose con el dinero pagado por los usuarios.Se cree que no pudieron haber realizado la maniobra sin colaboración de funcionarios de cargos superiores. Además la denuncia desnudó la fragilidad del sistema contable de la empresa. Los reclamosEste diario accedió a dos reclamos escritos. El primero lo presentó un supermercado con más de veinte años de trayectoria en la avenida Francisco de Haro de Posadas. “Vengo a realizar formal descargo respecto a la supuesta deuda que se me pretende cobrar” desde noviembre de 2013 a marzo de 2015 “manifestando que no adeudo suma alguna a Emsa por los períodos indicados, los cuales fueron debidamente cancelados en tiempo y forma”, expresó el comerciante.El afectado relató que en noviembre de 2013 un cliente del supermercado, identificado como Michel Gabriel C. se presentó como supuesto empleado de Emsa y le habría ofrecido realizar la tarea de gestor de pagos detallando que -como era empleado de la empresa obtenía un descuento de 10% del valor de la factura, con la condición de que el pago debía realizarse en forma directa por el empleado de Emsa, ya que así la empresa evitaba tercerizar costos en bancos o centros de cobro. “Al realizar el pago, el señor C. traía una factura de la empresa, cortada en la parte del talón de pago, abrochada a una constancia de libre deuda”, explicó el comerciante en una nota dirigida al gerente Robín.Agregó que “al mes inmediato posterior recibimos la nueva factura de consumo de energía, en la cual figuraba el pago que había realizado el señor Corona por el período anterior, ello evidentemente despejó dudas respecto a la legalidad y efectividad del descuento ofrecido”.Sucesivamente se fue realizando la operatoria, siendo que mes a mes Corona retiraba el dinero para realizar el pago y luego entregaba una factura cortada en el talón de pago, con un sello con la leyenda “pagado” y un certificado de libre deuda emitido por Emsa.Más de un año y medio transcurrió hasta que se le informó al propietario del comercio que un empleado de Emsa (Hugo O.) habría cometido una aparente defraudación, con la colaboración del señor Michael Gabriel C. Emsa ahora no reconoce esos pagos y reclama la deuda. Pero el damnificado señala que los certificados de libre deuda y las facturas emitidas por Emsa despejan dudas al respecto de la legalidad de la operatoria. “En todo caso, si Emsa habría padecido administrativamente un desvío de fondos, es una cuestión que debe solucionar internamente con sus dependientes, pero no con los usuarios que se han visto afectados por la supuesta maniobra defraudatoria de un empleado de la empresa”, se defendió.Otro reclamo por escrito, de un comercio situado por avenida López Torres describe una situación parecida al señalar que “en una oportunidad me adherí al servicio ‘puerta a puerta’ que me ofrecía la empresa Emsa, presentándose en mi local el señor Hugo O.” vestido con el uniforme de Emsa y enviado por un gerente “para ofrecer la comodidad a los comerciantes” de pagar todos los meses. “Primeramente tomé los recaudos de averiguar acerca de esta persona y me dijeron que era personal activo de Emsa con más de 25 años de antigüedad”, relató el damnificado.“Fue así que deposité mi confianza en esta persona, entregándole todos los meses el dinero con la boleta. Ahora me encuentro sorprendido y estafado en mi buena fe, de buenas a primeras me envían una nota reclamando las boletas impagas que supuestamente adeudo. El señor Hugo O. me decía que pagaba en tiempo y forma y me decía que en la próxima boleta diría ‘todas las boletas pagas’. Es así que adjunto las boletas en donde figuran los pagos de todos los períodos que me están reclamando”, finalizó.El abogado de uno de los comercios afectados explicó a PRIMERA EDICIÓN que: “Mi cliente pagó todas las boletas y las facturas venían mes a mes como pagadas. Nosotros sostenemos que se trata de un error administrativo y una defraudación interna que Emsa debe corregir internamente y no con los usuarios”.Desde la empresa provincial nadie aclaró nada al respecto pero serían numerosos los comercios afectados.
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