La Policía investiga el supuesto secuestro en Posadas de una menor de 16 años cuando se dirigía a la escuela. Fuentes oficiales indicaron que luego de ser hallada -tras unas 24 horas de permanecer desaparecida-, la adolescente le relató a su madre del secuestro, y fue entonces que su progenitora se dirigió a una dependencia policial y amplió su denuncia, según precisó un portavoz oficial. Todo se inició el pasado viernes poco después del mediodía, cuando la jovencita salió de su domicilio, en el barrio San Jorge de Posadas, con destino a un establecimiento educativo ubicado en inmediaciones de la Rotonda. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la madre de la chica indicó que fue su propia hija quien le contó el calvario que le tocó vivir. “Ese viernes alrededor de las 13 mi hija bajó del colectivo, línea 12, y fue interceptada por al menos tres desconocidos, quienes se movilizaban en una automóvil de color oscuro y con vidrios polarizados. Me dijo que le colocaron un trapo en la boca y se quedó dormida. Luego se despertó en un inmueble, donde estuvo prácticamente encerrada durante casi un día. La tenían maniatada y cada vez que se despertaba le colocaban el trapo en la boca de nuevo, para que se duerma”, precisó la mujer. La chica, en sus dichos, no habría precisado el lugar en donde estuvo cautiva, ya que estaba “mareada y confundida por la sustancia que le hacían inhalar”, dijo su madre a este diario.“Ella aprovechó que uno de los sujetos que la secuestró dormía (mientras que los otros dos cómplices no estaban en el lugar), y fue entonces que escapó. Eran las 15 del sábado aproximadamente. Una mujer la ayudó a fugarse de sus captores, pero por su estado tampoco pudo decirme de quien se trataba”, agregó la progenitora. “No quiere volver a clases”Tras la traumática situación que le tocó vivir la menor no quiere retornar a clases, indicó su madre. “Tiene mucho miedo y me dijo que no quiere ir mañana a la escuela (por hoy lunes)”. Finalmente, la mujer, cuyos datos se mantienen en reserva por tratarse de una menor involucrada en el caso, dijo que su hija le contó que los delincuentes “hablaban con acento brasileño y la querían llevar a otra ciudad”.
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