Marta Alanís es una de las impulsoras de la red Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) que comenzó a desarrollarse en 1987. Si bien la tarea de esta red se identifica más con el derecho al aborto, su compromiso va mucho más allá y se enfoca en el derecho a la educación sexual, a la anticoncepción, a la justicia social. “Somos feministas, entendemos el feminismo como la posibilidad de la mujer de participar en la toma de decisiones en diferentes niveles: un gremio, el barrio, en política. Para poder realmente ser iguales en oportunidades que los hombres, tienen que participar y empoderarse”, dijo Alanís en una entrevista exclusiva con PRIMERA EDICIÓN.Sorprende que elijan permanecer en el ámbito de la Iglesia Católica para sostener este discurso sobre el aborto… Lo que buscamos hacer es, sencillamente, romper el doble discurso, porque en Argentina hay 500 mil abortos por año y las mujeres católicas abortan en la clandestinidad en la misma proporción que las mujeres de otras religiones o mujeres no creyentes.La jerarquía católica lo que ha mostrado es su oposición al aborto legal, pero ha hecho la vista gorda al aborto clandestino que pone en riesgo la vida de miles de mujeres que van desesperadas a hacérselos en condiciones muy precarias.¿En qué consiste la campaña por el derecho al aborto?Por un lado, promovemos medidas para que los abortos legales realmente se cumplan en todos los hospitales públicos del país. Por otro lado, desde 2007 impulsamos un proyecto de ley para legalizar la interrupción del embarazo en Argentina, hasta las 12 o 14 semanas de gestación. En 2016 volveremos a presentarlo con algunas modificaciones. Hasta el momento no hubo voluntad política de tratar este tema y por eso nos importa tener mayor incidencia para que haya voluntad de debatirlo. Entendemos que lo que pasa en la Cámara de Diputados y Senadores es lo que pasa en la mayoría de las encuestas: la mayoría está de acuerdo pero tienen sus mandatos partidarios, pero los diputados deben legislar para los derechos de las personas, no en base a si están o no de acuerdo con el aborto. ¿Y el Foro en Misiones busca impulsar ese debate?La campaña por el derecho al aborto está en 20 provincias argentinas. Pero a Misiones nunca habíamos llegado. Por eso queremos comenzar a instalar el tema, porque la intención es desarrollar una legislación que tenga consenso social. Claudia Lascano, de la coalición Alto a la Trata es quien está coordinando la propuesta, que comenzará el mes que viene, pasadas las elecciones. Participarán diferentes sectores sociales, efectores de Justicia, médicos, grupos de iglesias católicas y de otros cultos, entre otras.Pese a la condena social o a este doble discurso, en las encuestas de CDD, gran porcentaje de los consultados no está de acuerdo con que la mujer que abortó vaya presa… Responden que están en contra del aborto pero no creen que esa mujer que decidió interrumpir un embarazo, deba ir a la cárcel.Lo que queremos no es que las mujeres aborten alegremente. Queremos que las mujeres, cuando decidan, no corran riesgos de ningún tipo. ¿Qué opina sobre el perdón a las católicas que abortaron impulsado por el papa Francisco?El Papa habló de perdonar a las mujeres que de corazón se hayan arrepentido de haber abortado. Van a perdonar a las católicas arrepentidas, porque hay mujeres que aún siendo católicas, no se han arrepentido. Porque están convencidas de que han tomado una decisión moral válida, porque pudieron resolver el dilema que se les planteaba de la mejor manera, acompañadas, informadas, pesando la decisión. No sienten que tengan un pecado del cual deban arrepentirse.En la Iglesia algunos piden que se excomulgue a las mujeres que abortaron, pero un homicida en la cárcel puede comulgar…Muchos católicos sostienen que el aborto es un pecado que genera una excomunión automática, eso es mentira. El aborto, tanto como pecado o como delito, siempre es menor que un homicidio y a ningún homicida le quitan la comunión cuando están presos, cómo se lo van a quitar a las mujeres que tomaron una decisión por alguna razón válida que puede ser la pobreza, un proyecto de vida, su salud.Es cuestión de sentido común, no puede ser que el castigo más grande de la Iglesia se lo den a las mujeres. Eso es misoginia. En la Iglesia Católica todavía hay mucha desigualdad entre hombres y mujeres, las mujeres no pueden acceder a lo sagrado. Y la explicación que dan es falsa: dicen que los Apóstoles eran todos hombres.Socialmente se condena a la mujer que abortó pero al padre, que abandonó a la madre y al hijo, cometiendo eso que algunos llaman “aborto masculino” no se lo condena El padre que abandona no solo no va preso: ni siquiera está tenido en cuenta en el discurso religioso ni mediático. No se condena a un hombre que abandona a una mujer embarazada, no se le exige responsabilidad sobre el ser que va a venir al mundo, pero sí se condena la decisión de una mujer de interrumpir un embarazo Porque socialmente no se condena el aborto como un abstracto, se condena la decisión de la mujer a realizarlo.¿Hubo avances legales en Argentina?El aborto no ha tenido cambios legales en el último tiempo. Seguimos teniendo el Código Penal de 1921 y no se ha modificado. Hace casi un siglo que se nos niega el aborto legal a las mujeres. Lo que logramos en el 2012 es el fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que es la interpretación del artículo 86 del Código Penal, donde cualquier mujer que sea víctima de violación tiene derecho a interrumpir el embarazo. Y dice que no deberá ir acompañada de un adulto, salvo que sea menor de trece años. Eso le ha puesto los pelos de punta a los obispos. Dicen: “¿cómo puede una chica de catorce no ir acompañada por el padre o la madre? Pero, ¿y si la violó el padre? Algo que pone muchas trabas en la concreción de abortos legales es la Objeción de conciencia por parte de los médicos…La objeción de conciencia -que es el recurso por el cual el profesional puede abstenerse de realizar esta práctica- se usó como una estrategia para obstaculizar un derecho. Pero hay médicos procesados por haber negado el aborto, como en el caso de Ana María Acevedo (en Santa Fe). Es respetable que un médico se declare objetor y dé sus argumentos éticos, pero en realidad, en muchos casos se usa la objeción de conciencia como una estrategia corporativa para no hacer los abortos en los hospitales públicos y sí hacerlos en las clínicas privadas. Eso es doble discurso. Y lo cierto es que si bien un médico puede ser objetor, debe derivar a la mujer a otro profesional para garantizar que su derecho se cumpla. Eso lo dice la Guía de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) que se encuentra en el ministerio de Salud de la Nación.Un trabajo por los derechosCatólicas por el Derecho a Decidir (CDD) es un movimiento autónomo de personas católicas comprometidas con la defensa de los derechos de las mujeres, especialmente los que se refieren a la sexualid
ad y a la reproducción humana, y a una vida libre de violencia y discriminación.En 1989 abrieron la primera oficina de CDD en Uruguay para toda América Latina y poco a poco fueron surgiendo grupos en once países del continente, entre ellos Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Colombia, México, Chile, Perú, Nicaragua, El Salvador.Desarrollan tareas de difusión e investigación que se editan en la colección Religión, Género y Sexualidad. CDD articula con organizaciones de Derechos Humanos para la realización de los reportes alternativos presentados a comités internacionales.
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