El escándalo de los coches diésel de Volkswagen con detectores que falseaban datos de emisiones contaminantes alcanzó este martes dimensiones mundiales con repercusiones en Corea del Sur y Francia, que pidió una investigación europea. El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, pidió una investigación "a nivel europeo" sobre este caso, que estalló el viernes pasado cuando las autoridades estadounidenses revelaron la treta de la automotriz alemana, número uno mundial de ventas, para obtener certificados ecológicos para sus motores diésel. El Council on Clean Transportation, la ONG que contribuyó a destapar el escándalo, no excluye que Volkswagen haya recurrido a la misma técnica de disimulación en Europa, dijo su director ejecutivo Drew Kodjak. "Corresponde a los organismos reguladores del continente determinar si están ante un programa tramposo como en Estados Unidos", dijo Kodjak en una entrevista con la AFP. Dorothee Saar, de la ONG alemana de protección del medio ambiente Deutsche Umwelthilfe, estimó que en Europa "los fabricantes saben que no hay control posterior" y por lo tanto la probabilidad de engaño es mayor. El gobierno alemán ordenó un control minucioso de todos los modelos de la marca Volkswagen. Por su parte, el gobierno surcoreano convocó a los representantes de la firma. "Hemos convocado a los representantes y a los ingenieros de Volkswagen a una reunión en el ministerio este miércoles por la tarde", indicó a la AFP Park Pan-Kyu, director adjunto del ministerio surcoreano de Medio Ambiente. "El mes que viene empezaremos a llevar a cabo controles y anunciaremos los resultados a fines de noviembre", agregó. En Estados Unidos, las autoridades abrieron una investigación penal contra el fabricantes, informaron los medios. Pero tanto el departamento de Justicia estadounidense como Volkswagen se negaron a comentar la información al ser contactados por la AFP. Si se confirma, esa investigación se sumaría a la que ya puso en marcha la Agencia de Protección de Ambiental (EPA) de Estados Unidos. Este lunes, la EPA anunció además que ampliaba la pesquisa a otros fabricantes de automóviles. El lunes 21 de septiembre de 2015 pasará a la historia como el lunes negro de Volkswagen, un imperio con 590.000 operarios en todo el mundo, encarnación de la imagen de calidad de la industria alemana. La acción de VW en la Bolsa de cayó un 17%, acarreándole una descapitalización de 15.000 millones de euros. Y la caída proseguía este martes, con una baja de 5,52% a eso de la 9.30 hora local (4.30 hora de la Argentina). Los otros valores de la industria automotriz de Europa también se vieron afectados por el escándalo. El asunto "tendrá consecuencias financieras considerables para el grupo, que aún no se pueden calcular", sin contar el perjuicio para "la imagen y la credibilidad de Volkswagen en todo el mundo", dijo a la AFP el analista del sector automovilístico Ferdinand Dudenhöffer.Fuente: Noticias Argentinas
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