Bernal aseguró que el resguardo de la droga, poco más de cuatro toneladas secuestradas por la Policía de Misiones, en marzo de 2012 en Ackermann, Capioví, le correspondía a la comisaría mencionada y fue destinada la oficina de sala de armas como depósito, al que sólo se podía ingresar con una sola llave, responsabilidad del jefe de la seccional, Sergio Inocencio Esquivel.El exjefe de la UR IV sostuvo que los ascensos dentro de la estructura de la Policía se logran “por compulsa de antecedentes”, no por promesas “de los jefes de unidades regionales”. De esta manera se desligó de la versión que brindó Miguel Dionisio Rojas, oficial que fue detenido por Prefectura con cien kilogramos de la droga, durante la madrugada del lunes 3 de septiembre de 2012, dentro de su vehículo, en un yerbal de Puerto Leoni, quien declaró -durante la primera jornada del juicio- haber sido víctima de una de una “cama” tendida Bernal, que consistió en la promesa de asumir la jefatura de la brigada de Investigaciones de Puerto Rico si lograba dar un golpe grande, como el detener a un presunto dealer de marihuana, haciéndose pasar por vendedor.Además de Sergio Esquivel y Miguel Rojas, el Tribunal Federal de Posadas juzga al albañil Diego Rojas, alias “Mosquito” y a los policías Oscar Javier Merlos, Pedro Fernando Betancur y Aníbal Sergio Benítez y el subcomisario Milcíades Benítez, policías que se desempeñaban en la comisaría Primera de Puerto Rico.De los seis policías involucrados, Esquivel y Benítez están acusados de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Los cuatro restantes en tanto, como “coautores del delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, doblemente agravado por realizarlo de manera organizada”.(LEA TODOS LOS DETALLES EN LA EDICIÓN IMPRESA DEL MIÉRCOLES 23 DE SEPTIEMBRE)
Discussion about this post