La comida une a los amigos y a las familias. Pero también puede excluir y sobre ello puede atestiguar cualquier celíaco. El sentirse aislado, diferente, expulsado de algo tan cotidiano como compartir un mate con amigos (con algo rico para picar, claro) llega a puntos más extremos en sociedades no inclusivas con los celíacos. Lo sufren desde pequeños los niños en sus escuelas donde el kiosco no tiene alternativas libres de gluten, lo sufren en los cumpleaños de sus amigos, en las reuniones familiares, en los restaurantes… y la lista sigue. Sobre esta situación expuso días atrás un grupo formado por unas 20 familias celíacas de Apóstoles ante el Concejo Deliberante. Encabezadas por la enfermera Laura Duarte (cuya hija es celíaca), las familias dijeron que la problemática no se limita a las dificultades para acceder a los alimentos sin TACC (trigo, avena, centeno y cebada), sino de contención en lo social, en los establecimientos educativos y en las festividades, según manifestaron ante los ediles. De los barrios con menos recursos económicos, como El Timbó Viejo, se acercaron ante los concejales para explicar la problemática social que viven hace unos años, por ese motivo presentaron un proyecto de “Campaña de capacitación, integración y sensibilización de las familias celíacas de Apóstoles”.“Hagan ruido dijo el Papa y acá estamos” “Hagan ruido dijo el Papa y acá estamos”, enfatizó Duarte. La enfermera explicó que al menos “hay unas 40 personas que no pueden solventarse por sí solas los alimentos especiales, creo que Acción Social tiene que hacer algo. No son gente que está cruzada de brazos, como el papá de Morena (Fagundez, de escaso recursos), trabajan, pero no les alcanza para comprar estos alimentos que son más caros que los comunes”. Según recordó Duarte, la celiaquía es una discapacidad intestinal que requiere un tratamiento (dieta sin Tacc) de por vida. “Los médicos no quieren poner que es una discapacidad teniendo la dieta más cara de todas. En el Centro Integrador Comunitario (CIC) cocinábamos para la gente celíaca, pero un día dejaron de reponernos el gas. No sé qué pensar, pareciera que fue a propósito”.Asistencia escasa En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, comentó que es necesario “hacer conocer sobre la problemática de la familia celíaca. Según el último censo que tengo registrado, en 2014 teníamos 83 personas celíacas en Apóstoles”. Según indicó, la Nación envía a Misiones, cada tres meses, las cajas para los celíacos donde hay pre- mezcla, harina de arroz, fécula de maíz, de mandioca, latas de choclo, pasas de uvas y arvejas. Pero esta cajita es insuficiente para las familias, como la de Fagundez.“Una de las familias más necesitadas es la Fagundez que luchó un año para recibir la caja, incluso tuve que ir a Posadas para insistir que le den esta ayuda. No debería ser así, la gestión debería ser ágil y rápida para las personas que más necesitan”. Duarte reconoció que los comercios locales muestran un mayor interés en ofrecer alimentos para celíacos. “Desde la Asociación Celíaca se incentiva a poner en las sugerencias y reclamos de los supermercados, eso dio resultado”, destacó. Recorrer las escuelasUna de las mamas, Mónica Da Silva, solicitó al gobierno que designe a una persona que recorra las escuelas para dar a conocer sobre la celiaquía. Advirtió además que “en Apóstoles no hay un lugar para salir y que tengan alimentos para celíacos, no es la primera vez que venimos al Concejo (el miércoles pasado fueron por tercera vez). Esto tiene nacer desde acá”, rogó. “Hace 6 años estoy luchando, peleando el día a día. Apoyo todo lo que Laura (Duarte) emprenda para los chicos y adultos celíacos que en realidad necesitamos muchísimo. En Apóstoles no se tiene en cuenta a los celíacos”, remarcó. Agregó con mucha preocupación que ni siquiera “en los festejos por el Día del Niño se tuvo en cuenta a los pequeños celíacos. A mi hija le dieron un cartelito que dice ‘no soy extraterrestre, soy celíaco’… eso me hace pensar los momentos que pasa. Son personas que necesitan el cariño, el apoyo, tanto del Municipio como las escuelas que deben tenerlos en cuenta cuando organizan festejos. En Posadas hay mayor inclusión de los celíacos, incluso se festeja el Día del Niño Celíaco”.
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