En esa fecha en la ribera del Paraná se fundó el Club Atlético San Lorenzo del Paraná con los colores azulgranas, esas fueron las bases de lo que sería tiempo más tarde el Club Atlético Villa Urquiza, que mantendría los colores originales hasta la actualidad. Lo que aquel grupo fundador había idealizado, se convirtió en realidad; sus sueños fueron tomando forma cuando consiguieron una casa prestada que funcionó como sede hasta que, con el tiempo, lograron comprar los terrenos en pleno barrio donde funcionan actualmente el Club Villa Urquiza. Luego se ampliaron las instalaciones con la compra de dos propiedades aledañas. Hoy en día el Club forma parte de la historia del tradicional barrio y un punto de encuentro de la comunidad para disfrutar de todas las alternativas que ofrece a sus socios. “El club ofrece fútbol de salón, voley Ñucom (modificado para las personas de la tercera edad), artes marciales, clases de zumba, yoga, tenis de mesa y otros que no son muy practicados como el tejo y el sapo, esto es lo que la gente nos está requiriendo”, indicó el secretario de la institución, José Enrique Flores.Flores dijo: “Así como lograron levantar con sus propias manos aquellos visionarios del club, hoy se puede ver cómo la secretaria y el salón de fiestas, la cantina y cocina fueron refaccionadas”.Además destacó el esfuerzo de la comisión directiva que asumió el club hace dos años, luego de una larga lucha con la antigua comisión. “Ahora recuperamos el Villa Urquiza tras un largo conflicto, que lo estaba llevando a desaparecer como muchos clubes de Misiones”, recordó. Por otra parte agregó “Nosotros estamos embarcados en este proyecto junto al presidente del club, Victoriano Cáceres, porque queremos devolverle a la comunidad un lugar donde la gente pueda venir y expresarse de distintas maneras, ya sea en lo deportivo, en lo cultural, social, poder participar de encuentros, de bailes, fiestas familiares, poder venir y plantear algún tipo de inquietud artística, usar el salón para exponer, como hicimos el año pasado con una instructora de Capioví que realizó un taller gratuito de adornos navideños con botellas descartables. Osea, la gente tuvo acceso al taller sin pagar nada y actividades como esa queremos fomentar para que la gente use este espacio para ese tipo de cosas”. “Las cuotas son de cincuenta pesos por mes, tampoco podemos cobrar una cuota mayor porque no tenemos tanto para ofrecer, creo que es una cuota adecuada y accesible, así aunando esfuerzo estamos sacando al club y ponerlo en el lugar donde estuvo en otros tiempos”, finalizó.
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