Un año después el tremendo crimen de Alejandro “Tolo” Acosta (22), que conmovió a la sociedad posadeña, se encuentra en la etapa final de la investigación y aguarda por el requerimiento de elevación a juicio por parte del Ministerio Público Fiscal, un dilatado trámite que disparará la causa rumbo al debate oral y público.Como principal autor aparece en la escena Guillermo “Guille” Andrés Barboza (24), quien en una de sus declaraciones ante el magistrado Fernando Verón, titular del Juzgado de Instrucción 3 de Posadas, relató haber discutido con la víctima pero aseguró no recordar lo que sucedió después.Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, luego de la reconstrucción realizada a principios de julio pasado, Verón prácticamente dio por terminada la investigación. Ahora sólo resta el requerimiento de elevación, que pareciera demorarse en demasía en virtud de los elementos que constan en el expediente.La fiscal Adriana Herbociani deberá decidir si el delito de homicidio se agrava por alguna calificación y si también le cabe alguna participación a Héctor Ramón “Brasilero” De Oliveira (30), que fue detenido en un principio junto con Barboza. No obstante, la situación procesal de este último pareció aliviarse con la reconstrucción y otros indicios probatorios en la causa.El episodio que se investiga tuvo lugar el viernes 26 de septiembre de 2014, alrededor de las 6.40, en avenida Corrientes e intersección con calle Marcelo Torcuato de Alvear, a una cuadra de Centenario, en la capital provincial.Del expediente surge que Acosta regresaba junto a Barboza y un tercer joven, tras una noche de diversión en un local nocturno del microcentro, cuando se inició una discusión entre los dos primeros.Todo indica que ambos se trenzaron a golpes en la esquina de Corrientes y Centenario. Se supone entonces que Acosta fue hasta la casa de “Brasilero”, donde tomó un cuchillo que resultaría el arma homicida.“Guille” interceptó a la víctima en el lugar del hecho y lo mató de 17 puñaladas, al decir de la investigación. Después, regresó a su casa, se bañó y cuando iba al domicilio de su madre terminó detenido por efectivos de la Policía. Desde entonces permanece tras las rejas a la espera de que la causa se resuelva y llegue la hora de sentarse en el banquillo.“Sólo queremos y pedimos justicia”En un breve diálogo con PRIMERA EDICIÓN, una de las hermanas de Acosta habló en nombre de la familia y pidió que se haga justicia por el crimen de “Tolo”, como lo conocían en la chacra 246 de Posadas, donde vivía.“No queremos ni venganza ni nada de eso, sólo queremos y pedimos que se haga justicia”, declaró Yanina, aún con dolor por la irreparable pérdida.El episodio generó conmoción en la capital provincial, en virtud de que ocurrió a metros del centro posadeño, cuando la ciudad despertaba para salir a trabajar.
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