La Justicia dictó la prisión preventiva para uno de los dos detenidos en averiguación del homicidio del remisero Fabio Rafael Lorenzo, de 26 años, asesinado a balazos entre la noche del 25 de abril pasado y la madrugada siguiente, indicaron fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN.La resolución fue adoptada por el juez penal de Oberá, Horacio Heriberto Alarcón, quien subroga el Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente.Se trata de un joven de 19 años, reconocido en una rueda de reconocimiento por al menos dos testigos.En la misma resolución, la Justicia benefició a un segundo sospechoso con la falta de mérito y dispuso su excarcelación, aunque en un principio tendría otras cuentas pendientes en otras circunscripciones judiciales. El muchacho que terminó imputado, acusado del delito de “homicidio simple”, fue el primero en ser apresado por los investigadores de la Unidad Regional VIII, con asiento en San Vicente.Uno de los testigos que lo reconoció fue el remisero que trabajaba en la Terminal de San Vicente con Lorenzo.El otro, el vecino que ayudó a los asesinos en San Pedro creyendo que se trataba de dos hombres que se quedaron de a pie cuando el coche sufrió un desperfecto mecánico.En ningún momento el vecino sospechó nada extraño y menos aún, que eran homicidas impiadosos, que llevaban un cadáver en el baúl del Chevrolet Corsa.El testimonio de estas personas resultó decisivo para que el juez Alarcón decidiera dictar la prisión preventiva al sospechoso de 19 años y la falta de mérito para el otro detenido.En cuanto a esta persona, continuará supeditada al futuro de las actuaciones.La resolución del juez es provisoria. Endilgó a Alejandro el delito de “homicidio simple”. Habrá que esperar el requerimiento de elevación de la causa a juicio oral y público, del fiscal Rodolfo Cáceres, para saber si será la definitiva o no.Lorenzo murió de dos balazos. Uno impactó en la cabeza y el restante en la región abdominal. Un pericia decisivaLas circunstancias de cómo mataron a Fabio Rafael Lorenzo eran confusas, incluso después del primer trabajo pericial.No había certeza de si lo mataron afuera del coche y luego guardaron el cuerpo en el baúl o si, por el contrario, lo ultimaron dentro del maletero del vehículo.Las dudas parecieron disiparse recién con el trabajo de los peritos en Criminalística y Bioquímicos de la Secretaría de Apoyo a Investigaciones Complejas (Saic), quienes establecieron que el trabajador del volante fue muerto afuera del Chevrolet Corsa y lanzado al interior del baúl.Uno de los indicios para esta conclusión fue el goteo de sangre que encontraron en el paragolpe trasero.
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