ELDORADO. Un nuevo delito, una vieja modalidad. Al menos dos delincuentes utilizaron una amoladora para abrir una caja fuerte y robar 40.000 pesos en efectivo de un estudio contable ubicado en pleno centro de esta ciudad, indicaron fuentes policiales.Uno de los socios del buffet se percató del ilícito ayer, alrededor de las 7.30, cuando pasó por el lugar para cerciorarse de que todo estuviera en orden, como acostumbraba a hacerlo, se informó.Pese al ruido ensordecedor que hacen estas herramientas, sobre todo al perforar el acero macizo, como en este caso, nadie pareció escuchar nada en los alrededores de la calle Congreso, casi avenida San Martín.Los investigadores creen que cuatro delincuentes intervinieron en el robo. Tres habrían ingresado a las oficinas y un cuarto los habría esperado en la calle, probablemente a bordo de un coche.De hecho, peritos de la Policía Científica encontraron huellas de pisadas de tres calzados diferentes en el interior del estudio contable, señaló una fuente consultada por este diario.Los ladrones dejaron nada más que la llave que se utiliza para cambiar de disco en la amoladora. Por eso aseguraron que no es una máquina grande, “más bien de mano”, indicaron.Los boqueteros forzaron las rejas de caño estructural ubicadas en el acceso al edificio. Allí ascendieron las escaleras al segundo piso y violentaron las que protegían la puerta de entrada a las oficinas. En este caso, habrían utilizado una barreta para doblar los hierros y destrozar la cerradura.Lo curioso es que no se anduvieran con vueltas. Se dirigieron directo y sin escalas a la caja fuerte de 1,20 de altura, por 80 de ancho y 80 de fondo.Allí usaron la amoladora para efectuar un corte triangular a la altura del reloj de combinaciones y abrir la mole de acero fundido.En el caso interviene el Juzgado de Instrucción 2 de Eldorado, concluyó el vocero policial. AntecedentesLa utilización de amoladoras en este tipo de ilícitos, en el pasado reciente, se remonta al año 2009, cuando hizo su irrupción en las crónicas policiales la tristemente célebre “Banda del millón”, en alusión a la cifra en billetes de moneda nacional y extranjera que sustrajo a distintas empresas de Posadas y el interior de la provincia.En realidad, después ese mote se transformó en una arista más del anecdotario porque la suma sustraída superó ampliamente el millón de pesos.La gavilla jamás fue desarticulada y en cada golpe de estas características el fantasma de la “Banda del millón” merodea la memoria de los investigadores más experimentados. Ojalá que este no sea el caso. “Todavía había olor a quemado”“Cuando llegamos aún había olor a quemado”, indicó uno de los hombres asignados a la investigación del robo.El detective hacía alusión a las 9 de ayer, cuando arribó al estudio contable ubicado en calle Congreso casi San Martín de Eldorado.El fuerte olor a metal cortado permanecía dentro de la oficina del segundo piso y, más allá de tratarse de un ambiente cerrado, permitió a los uniformados tener una idea, más o menos acabada, de cuándo sucedió el hecho.Sobre el piso cerámico, en medio de los restos casi polvorientos del acero cortado, se encontraron huellas de tres calzados deportivos diferentes.Los criminales abandonaron en el lugar la llave que se utiliza para cambiar el disco de la amoladora, lo que hace presumir que, quizás, aceleraron la huida del lugar.La Policía dialogó con vecinos de los alrededores del edificio y nadie escuchó ni vio nada extraño.En el caso trabaja la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional III, con asiento en Eldorado.Los detectives aguardan el resultado de la tarea de la Policía Científica para saber si los ladrones dejaron huellas dactilares en el estudio de contadores.
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