Posadas. El sueño de la casa propia va tomando forma, casi sin poder creer, un grupo de vecinos que fue capacitado está construyendo con sus propias manos la vivienda que ocupará en poco tiempo y les permitirá dar el gran paso y dejar atrás el asentamiento sobre la avenida Monseñor de Andrea, casi Almirante Brown, donde la mayoría reside hace casi diez años, otros incluso mucho más. “Me cansé de que entre agua en mi casa”, dijo sin interrumpir su tarea Carolina Martínez (32), quien con la cuchara de albañilería en mano ayudaba en la construcción de las plateas, junto a Elba Manske y Alejandro Pereyra. Carolina todos los días llega al barrio San Isidro muy temprano para cumplir con el sistema de autoayuda, ella forma parte del grupo de más de setenta familias que serán reubicadas mediante gestiones de la Fundación Sol de Misiones, que logró el programa con la ayuda para su ejecución del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha). De un lado hay un grupo de casas de madera, las que próximamente ocuparán hasta tanto se finalice la construcción de las de material. Mientras tanto, los grupos que ya se capacitaron avanzan con la edificación de las viviendas de material, cuyo prototipo está terminado y ahora se están mejorando y ajustando algunos detalles para las que serán ocupadas por las familias. La construcción avanza por etapas, a un poco más de mes y medio de iniciados los trabajos ya hay unas veinte casas en avanzado estado de ejecución, destacó el ingeniero Héctor Páez, encargado por parte del Iprodha de que no falten los materiales para la obra. La capacitación y la responsabilidad de los trabajadores y futuros adjudicatarios fue destacada por Páez. “Ellos mismos se organizan y se ocupan de sus horarios, cada grupo tiene sus materiales, los que retiran del depósito y guardan al finalizar la jornada”, detalló.En total serán 76 las familias beneficiarias que actualmente residen sobre la Monseñor de Andrea, en condiciones precarias y que sufren innumerables inconvenientes cada vez que llueve.“Yo me cansé de que entre agua en mi casa”, dijo Carolina, quien todos los días deja a sus siete hijos con una niñera para poder cumplir en la construcción de su vivienda. Al igual que Elba, quien tiene cuatro chicos, está segura de que el esfuerzo vale la pena. Del grupo está a cargo Pereyra, aunque entre risas dijo que en realidad las mujeres sabían mucho de albañilería, mientras hablaban no paraban de revocar y sacar medidas para finalizar con una de las platea. En otra vivienda, dos parejas se ocupaban del revoque. En otro sector dos mujeres cortaban hierros. “Todo cumple con los parámetros de calidad como una casa construida por una empresa”, agregó Páez, quien subrayó la solidaridad que caracteriza a los futuros beneficiarios para que el avance sea constante y puedan habitar sus viviendas lo antes posible. Por una mejor calidad de vidaLa Fundación Sol de Misiones, a cargo de la médica Teresa Santonato, logró el proyecto de autoconstrucción de las viviendas con el Iprodha para reubicar a las familias que están asentadas sobre la avenida Monseñor de Andrea, entre Brown y Blas Parera. Santonato buscó la relocalización dado que las condiciones de vida de las familias en el mencionado sector son muy precarias, por las características de las casas y la falta de servicios. Cuando las reuniones para ejecutar el proyecto comenzaron a realizarse los mismos vecinos no creían que fuera a lograrse, ahora de a poco están haciendo realidad el sueño.
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