BERNARDO DE IRIGOYEN. José Acosta Benítez, un comerciante de 65 años, se enfrentó a tiros con un asaltante y terminó recibiendo dos impactos de bala, uno en el cuello y otro en la cabeza. El terrible episodio se registró ayer a las 18 en el interior del conocido supermercado “El Oriental”, propiedad de la víctima ubicado sobre la ruta 101, a unos cien metros de la Aduana de Bernardo de Irigoyen. El delincuente, que estaba acompañado de un cómplice que hizo las veces de “campana”, logró escapar a bordo de un remís, cuyo conductor fue detenido a los pocos minutos y se investiga si tiene vinculación con el hecho. El pistolero que hirió a la víctima no logró robar nada y se presume que sería un sujeto oriundo de Brasil, “conocido” de la policía local y que años atrás fue juzgado y absuelto por el homicidio de una docente. Esperaban movimiento de dineroMinutos antes de las 18 Acosta Benítez, como lo hace habitualmente, se disponía a cerrar su negocio. Momentos antes un camión de una empresa distribuidora estacionó enfrente y el chofer bajó. Se trataba de un proveedor que al parecer iba a realizarle una cobranza a la víctima. Lo llamativo, y esto lo habrían corroborado algunos testigos, es que al menos una hora antes un sujeto rubio se había sentado cerca del supermercado. El desconocido observaba en forma sospechosa y a la distancia los movimientos en el comercio. Esta situación no cobraría importancia hasta luego de ocurrido el tiroteo. Pues atando cabos y teniendo en cuenta algunos testimonios con descripciones de los malvivientes, los uniformados establecieron que se trataba del mismo asaltante que le disparó al comerciante. Simuló ser un clienteUna vez que el distribuidor ingresó el empleado comenzó a bajar las persianas. En ese preciso momento el individuo rubio que había hecho “vigilancia” irrumpió en escena. Llevaba un teléfono celular en la mano y simulando que hablaba con alguien hizo de cuenta que interrumpía la conversación y con acento portuñol le preguntó al empleado si podía entrar a hacer unas compras de último momento. El dueño del local le habría dado permiso y en cuestión de segundos el supuesto cliente extrajo una pistola calibre 9 milímetros y encañonó a Acosta Benítez. “Para atrás…para atrás y dame el dinero”, le gritó. Lluvia de plomoDispuesto a no ceder, el propietario del comercio habría extraído un arma de fuego, con la que le disparó al delincuente en al menos dos ocasiones, sin acertar. La réplica del ladrón fue más contundente, ya que efectuó dos tiros que impactaron en la cabeza y en el cuello del infortunado comerciante. Al ver malherido a la víctima el ladrón escapó sin robar nada. Tras ganar la calle y junto al cómplice que hacía de “campana” habrían abordado un Fiat Palio de color negro que era conducido por un conocido remisero de la zona -de nacionalidad argentina -, según habrían establecido los efectivos en base a testimonios. Los uniformados fueron alertados y en pocos minutos interceptaron el citado vehículo, sobre la ruta 101 y en inmediaciones a un barrio situado en la frontera seca. El trabajador del volante, de 39 años, fue demorado, mientras que los dos delincuentes ingresaron a unos pasadizos y de allí huyeron hacia Brasil, donde también son buscados por la policía de ese país. Buscan a dos hermanosFuentes de la investigación señalaron que buscan a dos sospechosos por el atraco fallido donde fue baleado el comerciante José Acosta Benítez. Ambos de nacionalidad brasileña. En 2005, uno de ellos fue juzgado por su presunta vinculación con el homicidio de la maestra Silvia Elizabeth Figueroa (33), ocurrido en 2001 en Bernardo de Irigoyen.En dicho debate oral y público el individuo no fue hallado culpable y al parecer debido a que “no estaba en sus cabales”. Su hermano en tanto, siempre estuvo en carácter de prófugo en esa causa y se lo señalaba como el supuesto asesino. Finalmente ese crimen quedó en la impunidad -también fue juzgado y absuelto el marido de la docente-. Un dato no menor es que la mujer fue asesinada de un certero disparo en la cabeza y que no le robaron nada. Siempre se rumoreó que fue un crimen por encargo, tal vez cometido por un “pistolero” a sueldo y con mortal y efectiva puntería. Ahora los nombres de los brasileños vuelven a estar en los reportes policiales, ya que se cree, por distintos indicios, que podrían ser quienes balearon ayer al comerciante. Acosta Benítez fue derivado anoche al Samic Eldorado, donde se recuperaba de las graves lesiones.
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