San Antonio, Andresito Y Bernardo de Irigoyen. Las últimas precipitaciones caídas en el norte provincial aliviaron momentáneamente a la tan castigada población, pues tanto en el sector rural como en el urbano no hubo soluciones concretas y acordes a las necesidades de sus habitantes durante el prolongado período en que la peor sequía de los últimos veinte años asoló la zona.PRIMERA EDICIÓN volvió a visitar a los sectores relevados hace más de un mes para conocer y difundir la situación actual y las acciones llevadas a cabo el Estado e instituciones.En la zona urbana de San Antonio los problemas continúan, según declaraciones del intendente local (Leopoldo Benítez), el tendido de la red de agua quedó obsoleto, el suministro eléctrico es insuficiente y ni siquiera se cuenta con un plano actualizado de las conexiones existentes.Diferentes vecinos consultados comentaron a este matutino que aquellos que solucionaron su problema de abastecimiento lo hicieron a través de la propia iniciativa pues sólo palabras y no hechos es lo que recibieron de parte de las instituciones responsables.“Mirá, nosotros nos hicimos una nueva conexión a partir de un sector de la red que veíamos que abastecía bien de agua a unos vecinos y desde ese momento no tuvimos más problemas, es increíble pero nunca más nos faltó agua”, comentó Susana, una antigua vecina de un barrio céntrico, y agregó “porsupuesto que luego le avisé a la cooperativa, pero queda demostrado que la solución era bien fácil, lamentablemente nosotros tuvimos que tomar la iniciativa cuando no nos correspondía la obra”.Luis Alberto Castillo, director del Bachillerato Nº1, quien en su momento había presentado una nota al Concejo Deliberante, manifestó la necesidad de la normalización del suministro de agua para el desarrollo normal del ciclo escolar. A más de un mes de la presentación, comentó que “he presentado notas al Concejo Deliberante, a la Coopasa (Cooperativa de agua local), a la Supervisión Escolar de Eldorado, todos están al tanto de la situación, pero hasta ahora no he obtenido ninguna respuesta concreta, ninguna solución, tengo más de 300 alumnos a cargo y dar clases con un deficiente o casi nulo suministro de agua es prácticamente insalubre y necesitamos una solución urgente, no podemos continuar así”.Las vertientesEn la zona rural hubo una leve mejoría en las vertientes y algunos pozos perforados están en camino de regularizar la capacidad de suministro, todo gracias a las últimas lluvias, en muchos parajes recibieron visitas o llamados de diferentes estamentos gubernamentales pero hasta ahora sólo eso: palabras.En Piñalito, pagaron por la máquinaSiguiendo la recorrida nos acercamos a la zona de Piñalito donde Haydeé, una productora agropecuaria, dijo indignada que a principios de abril y luego de muchos pedidos personales y del reclamo a través de los medios, se acercó un jefe de máquinas de la comuna a quien explicaron la necesidad de conservar la poca agua que disponían en las vertientes y prometió concurrir un lunes, pero hasta el momento nunca apareció. “Insistimos con los llamados pero nos llevó de promesa en promesa, al final pagamos de manera particular dos horas de máquina, pues más no podíamos, para tratar de contener el hilo de agua que todavía corría. Menos mal que vino la lluvia porque si dependiéramos de las autoridades estaríamos peor aún”.“Es una vergüenza, todo es una vergüenza, las bolsas de semilla de avena que dicen que el gobierno mandó, acá nos las vendieron, si queremos vender maíz nos dan un cheque a 40 días, por un animal (vacuno) nos ofrecen pago a 90 días, no nos pagan el retorno ni el fondo de granizo, ¿Cómo se piensan que vamos a vivir? ¿Comiendo pasto?”. Mejoró, por las lluviasEn Bernardo de Irigoyen ha mejorado levemente el suministro de agua pero exclusivamente porque recibieron copiosas lluvias en las últimas semanas, la dependencia de este municipio del régimen de precipitaciones es total y hasta el momento no se ha implementado ninguna solución. En diálogo con este matutino, Silvio, habitante de la zona urbana del municipio, comentó: “Acá se tendría que realizar un trabajo en conjunto, que incluya al municipio, a la cooperativa, a los diferentes actores e instituciones para poder buscar una solución definitiva a este problema, no podemos seguir dependiendo de si llueve o no para disponer de agua en nuestras escuelas o en nuestros hogares” y agregó que “ojalá nuestros dirigentes tengan la madurez necesaria para encarar en conjunto y dejando de lado las diferencias políticas; el Estado tiene que garantizar el suministro de agua potable a su población, y esto no ocurre en Irigoyen”.Iniciativa propia, factores climáticos, contrataciones particulares fueron en principio las soluciones o paliativos a la escasez de agua,porque los habitantes de distintas localidades y parajes no recibieron ninguna respuesta concreta de las autoridades. Esperan la perforaciónEn paraje Santa Isabel está ubicada la Escuela Nº 900, establecimiento que desde hace más de diez años viene solicitando un pozo perforado que solucionaría la escasez del líquido vital que padecen.Jorge, integrante de la cooperadora escolar, dijo que “ a los pocos días de hacerse pública nuestra situación recibimos un llamado del ministerio desde donde nos manifestaron que iban a tratar de dar pronta solución a nuestro problema, es decir , en concreto, que confiáramos que pronto nos harían el pozo perforado, pero hasta hoy, y ya pasó más de un mes, no tuvimos más novedades, nuestra directora viaja a Posadas en estos días esperamos que traiga una respuesta favorable”.
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