PERGAMINO (Enviados Especiales). En un campo de juego que verdaderamente metía miedo, Crucero del Norte tuvo personalidad, apostó al buen juego y, sobre todas las cosas, puso el corazón para salir airoso. Sin embargo, sus intenciones de llegar al Nacional B por este camino directo se desvanecieron con el correr de los minutos y regresó de Pergamino con un empate 0 a 0 ante otro gran equipo, Douglas Haig, lo que desató una verdadera fiesta para el rojinegro que logró el regreso a la categoría superior luego de 14 años.El equipo de Pedro Dechat apostó a su histórico esquema de 4-4-2, pero ante la necesidad de la victoria soltó constantemente a sus volantes Pablo Motta y Franco Cabrera, que por momentos fueron al ataque como dos delanteros más.La primera etapa fue pareja y entregó situaciones claras para los dos equipos. Porque el Colectivero salió a buscar el partido y varias veces sufrió con los inevitables contragolpes del local, que tuvo en la velocidad de González su arma más peligrosa. Mientras que en el Colectivero, el Cuqui Márquez y Leandro Martínez pesaban en el área, en una batalla durísima con la defensa del “Do”.Sabiendo que el empate le alcanzaba, el equipo de Jorge se cerró atrás y le dio el manejo a los misioneros. Así, de tanto ir, un avance desde el sector izquierdo terminó en un extraño centro que picó en el área chica y dejó la pelota de espaldas a Márquez. El Cuqui, aguantó la marca y metió una chilena que abrazó la red, pero lamentablemente el árbitro anuló el gol por una supuesta falta en ataque.Sobre el final de esa etapa, el Colectivero metió en su arco a Douglas. Llovieron centros que encontraron a Ricardone, Tomasini y Semino, pero sin la efectividad para desequilibrar.Fue al frenteCrucero del Norte mostró su personalidad en la primera etapa y salió decidido al ataque en el complemento. En esa etapa se expuso más de lo habitual -exigido por el resultado- y Dardo Romero, Rolando Ricardone y Gabriel Tomasini sufrieron varias veces con la contra punzante propuesta por el rival. El equipo de Dechat controló la ansiedad mientras pudo, pero sus mejores ataques se iniciaban bien y terminaban mal. Motta, Martínez, Márquez, tuvieron sus chances, pero no estuvieron certeros.El público local no podía desatar la fiesta, porque Crucero iba al frente como podía. Con ideas o sin ideas, peor iba al ataque. La primera llegada de los locales ocurrió a los 20, siempre de contra, pero Dardo Romero la sacó en la línea.A los 22 Dechat metió a Zampedri por Semino y a Cabrera por Amaya para sumar en ofensiva. Sin embargo, la defensa local defendió con mucha garra el necesario empate.Más tarde, a los 32, Del Bono saltó a la cancha en lugar de Brítez, pero la llave del gol no apareció.El final sacó a escena la experiencia del equipo pergaminense, que estuvo bien respaldado por una multitud. Por algo Douglas no quería salir de su estadio, es que la presión que ejerció el público, sobre todo en los minutos finales, fue motivadora para sus jugadores.Después de adicionar cinco minutos, el árbitro levantó sus brazos y marcó el centro del campo de juego. Explotó el estadio y los gladiadores amarillos se desplomaron.Sin embargo, una imagen conmovedora, con todo el estadio aplaudiendo su salida de la cancha, grafica lo que dejó el Colectivero en esta “batalla” final. Crucero perdió este partido, pero las ilusiones siguen intactas, sólo que ahora habrá que tomar el camino más largo Dechat: “Es un golpe duro porque la ilusión era enorme”Tras malograr el ascenso directo a la B Nacional, pese a no perder en un reducto difícilisimo como la cancha Douglas, que ayer estuvo repleta, el entrenador Pedro Dechat, fiel a su costumbre, salió a hablar con los periodistas en medio de la desazón y tristeza.“Es un golpe muy duro porque la ilusión era enorme, pero seguramente reanudaremos los trabajos el jueves para recuperarnos porque aún tenemos chanches”, comenzó diciendo el entrenador misionero con un dejo de tristeza.Agregó: “Como dijimos siempre, vamos a pelear hasta el final, todavía tenemos posibilidades de ascender y no vamos a bajar los brazos”.En otro tramo de la charla, Dechat dejó en claro que “en una final es muy difícil jugar bien, pero creo que ellos tampoco fueron más que nosotros. Este equipo sumó un punto más que Crucero y en la fase clasificatoria nosotros sacamos más puntos que ellos, pero esto es así. Ahora hay que seguir peleándola”.“Nos faltó un poco más de tranquilidad, nos consumieron un poco los nervios y por ahí un poco el arbitraje, no porque nos haya pitado en contra, sino que estuvo mal para los dos. Nosotros creamos más chances para ganar, pero no las pudimos concretar. Ahora ya está, hay que recuperarse, somos profesionales y vamos a trabajar por la chance que aún nos queda. Vamos a pelear hasta el final”, explicó Dechat, mientras su equipo se retirba con aplausos del estadio Miguel Morales de Pergamino.
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