LUANDA, Angola (AFP y Agencias). Roberto Musante es un sacerdote argentino que decidió instalarse en el país africano como misionero. En diálogo con “Infobae América”, dijo que “hay una Angola muy rica y otra que se hunde en la pobreza”.“A Cristina Kirchner le van a mostrar otra realidad”, lamentó el padre Musante, un argentino que hace seis años se instaló en uno de los barrios más pobres de Luanda, haciendo alusión a la visita que realizó la mandataria argentina en esa región para “hacer negocios”.En referencias a la realidad del país africano, aseguró que existen dos Angolas -“una que parece crecer indiscriminadamente y otra que vive en la absoluta miseria”- y que la Presidente, que viajó al país africano el jueves con una comisión de 500 empresarios para cerrar negocios con el gobierno de José Eduardo Dos Santos, solo conocerá una de ellas, la “escandalosamente rica”. El trabajo de Musante. Allí, las actividades de las órdenes católicas conforman un pilar fundamental de contención para la población, que en su inmensa mayoría se encuentra sumida en la extrema pobreza.A pesar de los cuantiosos ingresos provenientes de la industria del petróleo, las regalías no lograron traducirse en una mejor vida para los 18 millones de angoleños, sino que fueron a parar a unas pocas manos, ayudados por el régimen corrupto y elitista de Dos Santos, en el poder desde hace 33 años. Las condiciones de vida son perturbadoras. Casi dos tercios de los hogares rurales vive con menos de 1,75 dólar diario, mientras que el 20% de los niños muere antes de cumplir cinco años. En contrapartida, en el último año, el Producto Bruto Interno equivale a 99.000 millones de dólares, gracias a la producción de crudo y diamantes.La ciudad en la que está el complejo Don Bosco, de Musante es un claro reflejo de esta situación. Según explicó, Luanda del sur se asemeja a las ciudades más avanzadas del primer mundo; al norte, se vive en la máxima pobreza.
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