BUENOS AIRES (DyN). El entrenador de River Plate, Matías Almeyda, insistió ayer en que no piensa dejar su cargo luego de la culminación del presente torneo de la Primera B Nacional por más que el equipo logre el ascenso, y que para que eso ocurra “lo tendrían que echar”. “Mi contrato termina con este torneo. Pensar a futuro sería un grave error, pero no dejaría esto en manos de nadie, me tendrían que echar”, remarcó Almeyda, quien bromeó acerca del desgaste que le provocó este campeonato al señalar que ahora tiene “más arrugas y menos pelo”.Por otro lado, reconoció que no pudo disfrutar del paso de jugador a técnico y reveló que cuando asumió en su nuevo cargo, después de consumado el descenso, le dijo a sus recientes ex compañeros que seguirían siendo “compañeros de trabajo”.Sin subestimar a los rivalesAlmeyda se refirió a la presión generada de antemano por quienes pensaban que el camino de River en la categoría sería fácil y a cómo la perciben los jugadores.“Antes del campeonato se instaló que River tenía que terminar diez puntos arriba del resto, pero eso es subestimar a los rivales. El murmullo de la gente potencia a algunos jugadores. A otros los perjudica”, finalizó.
Discussion about this post