POSADAS. Los casi 50 trabajadores que quedan en el frigorífico El Zaimán (FEZA) -que llevan más de medio año sin cobrar sus sueldos y mantienen tomada la planta ubicada en esta ciudad-; realizaron ayer una recorrida con los medios de prensa para mostrar que el predio se encuentra en perfectas condiciones de conservación. A la vista de los periodistas, como si el predio estuviera en funcionamiento por la limpieza y mantenimiento, refutaron las declaraciones judiciales del empresario Levy Giménez que sigue sin pagar salarios ni buscar una salida al conflicto y los habría acusado de provocar destrozos.Las caras de bronca de los obreros denotan los constantes “golpes” verbales que el ausente empresario y hasta el propio gobernador Maurice Closs les propinaron, profundizaron el dolor de perder la fuente laboral y de sustento de sus familias. No hubo obrero que no mostrara ante PRIMERA EDICIÓN su indignación por las declaraciones de Closs, que tildó a la última manifestación de delictiva, negando que el Estado pueda ayudar a superar la tremenda situación que viven. Ninguno de los presentes aseguró haber visto al mandatario recorriendo las instalaciones en los últimos tiempos, solidarizándose con ellos, acción que podría haber evitado que cometiera el error de deslizar incluso que la maquinaria era obsoleta para continuar.Ayer, el vaso quedó a punto de rebalsar: Nación les quitó el plan Repro de Trabajo de la Nación, de 800 pesos para cada uno, que era el último ingreso que percibían desde que la empresa suspendió los pagos. Previamente, Anses no depositó más las asignaciones familiares. Ahora, ya no tienen un centavo para alimentar a sus familias, pagar servicios o enviar a los chicos a la escuela. Por eso ayer, anticiparon que, de no haber respuestas concretas este jueves desde el gobierno en el pedido de expropiación, volverán los cortes de ruta. El viernes pasado debió reunirse la comisión que trata el tema, pero los funcionarios postergaron para ayer la reunión.Todo para trabajarRecorrer la planta permite ver que maquinarias de principios de los 2000 están esperando volver a funcionar en la playa de faena. Lugar donde en el esplendor del FEZA trabajaban 40 obreros y antes de quebrar apenas 16. Donde se faenaban para exportar a países del Mercosur y a Europa en los buenos tiempos unas 400 cabezas diarias con cerca de 200 puestos de trabajo. Y hace pocos meses, apenas se procesaban unas 30 cabezas. Siempre sin desperdiciar nada del animal faenado. Andrés Balbastro, delegado de los obreros, dijo suponer que Closs “no conoce el frigorífico, realmente lo invitamos a que venga a ver y va a constatar que no es algo obsoleto sino rentable porque en el NEA no hay otra planta como esta”. Agregó que el haber dicho que el corte de protesta era un delito, “cayó muy mal. Somos gente que dimos la mitad de nuestra vida en esta fuente de trabajo y ahora nos trata de delincuentes. Delincuentes son los empresarios que no pagan”.Sobre la salida al conflicto, recordó que una importante yerbatera de Apóstoles está interesada en hacerse cargo, aunque no se descarta conformar una cooperativa. Advirtió que de no haber novedades esta semana se rompería la tregua. “Es una situación muy compleja. Los trabajadores no tienen más paciencia pero se les está hablando para que aguanten hasta el lunes”, dijo.Preguntado de qué ingreso viven ahora con la caída del Repro, aseguró no poder contestar porque “no tenemos proyecto a futuro, pasamos el día a día”. Advirtió además que peligra la asistencia de los hijos del personal a las escuelas “porque con el Repro pagábamos algunos servicios y era nuestro único sostén. Está en peligro la continuidad de estudios, porque no tenemos trabajo. Ahora no podemos pagar nada más. Si esto sigue uno o dos meses más, van a tener que abandonar”. Quedan esperanzasPor su parte, el secretario general del Sindicato de la Industria de la Carne, Doroteo Sosa, dijo que “las negociaciones continuan. Nos reunimos y estamos analizando la salida jurídica”. Sobre la pérdida del Repro reveló que la cuestión está siendo negociada por la Federación de Empleados de la Carne. Finalmente aclaró que “no hablamos de expropiación, sino de continuidad de fuentes de trabajo”.Balbastro pidió a la comunidad y al Gobierno “que se interesen; por ahí mirándonos a nosotros no se conmueven, pero detrás de estos rostros hay familias y chicos que están padeciendo una situación muy desesperante. Ellos tienen medios para que esto funcione, tengamos trabajo y no molestemos a nadie. Y tengamos nuestro sustento diario, los chicos estudian y no molestamos a la sociedad”.
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