POSADAS. Eran días de eterna felicidad para Analía De Olivera y su familia. Restaban seis días para contraer matrimonio con el padre de su hijo Kevin, de cinco años.La vida le había dado una segunda oportunidad en los misteriosos vericuetos del amor. Después de una primera relación, producto de la cual tuvo sus primeros dos hijos, estaba a punto de casarse.Eran las 17.30 del sábado 12 de mayo cuando Analía, Kevin, su hermanita, llamada Magalí (12), y una tía caminaban por la vereda que bordea el tramo urbano de la ruta provincial 225, en Alem.Los cuatro caminaban rumbo a las casas de sus parientes para entregar las tarjetas de invitación al casamiento.Pero de repente, todo acabó. Un Renault 12 despistó y en su descontrolado camino se llevó por delante a Kevin, que caminaba inocentemente con sus familiares. La vida del pequeño se apagó en un suspiro y la tristeza se apoderó de sus padres.El casamiento igualmente se llevó a cabo, “porque así lo quería mi bebé”, recordó Analía. Pero pasada la ceremonia esta mujer, de 29 años, volvió a la lucha con todas sus energías y exige justicia por la injusta muerte de su pequeño Kevin.“Dos días después del accidente, este hombre, que estaba completamente borracho al momento del hecho, recuperó la libertad. Según averiguamos, se encuentra en Andresito, de donde es, como si nada hubiera ocurrido. Maneja tranquilamente su camión”, añadió la mujer con una mueca de indignación.“Está imputado de homicidio culposo solamente. Le pedimos a la jueza que sea con dolo eventual, para que vuelva a la cárcel. Porque él sabía que manejaba ebrio y que el auto era como un arma que podía provocar la muerte”, señaló.“No están midiendo el derecho del niño, sino del hombre que produjo la tragedia”, concluyó al borde de las lágrimas en una entrevista mantenida con este diario. Marcharían en reclamo de Justicia“Creemos en la Justicia y esperamos justicia. Vamos a esperar unos días y si no tenemos respuestas convincentes a nuestro reclamo, realizaremos una marcha por las calles de Alem para conseguir que este hombre pague por lo que hizo. Debe estar en la cárcel”, indicó Rosa Dutras aún con el rostro compungido por el dolor que representó la muerte de su nieto.“Nosotros somos pobres, pero no nos quedaremos con los brazos cruzados”, agregó dejando entrever que lucharán hasta las últimas consecuencias en reclamo de justicia.El caso se encuentra en el Juzgado de Instrucción 5 de Leandro N. Alem, a cargo de la magistrada Selva Raquel Zuetta, consignaron fuentes de la investigación.
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