BUENOS AIRES (lanacion.com). Sorpresivamente el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, dio ayer al mediodía una conferencia de prensa en La Plata. Contestó preguntas de periodistas, se mostró conciliador y contó que el viernes habló con la presidenta Cristina Kirchner.“Como siempre, encontré predisposición para seguir trabajando juntos”, sostuvo sobre su charla con la Presidenta. “Muchas veces se dicen muchas cosas, pero tengo las cosas muy claras, hablo con quien tengo que hablar”, lanzó. Enseguida insistió en que es “momento de colaborar”.Inmediatamente, Scioli dio lugar a que los periodistas presentes hicieran preguntas. “Empezamos; seguro van a ser muy interesantes”, deslizó.Consultado sobre las críticas palabras del intendente de Lanús, Darío Díaz Pérez, el mandatario bonaerense fue conciliador: “No puedo andar contestando lo que dicen otros dirigentes”. Dijo que “es momento de colaborar” y sostuvo que “el que no suma, resta”. También aclaró que no va a gastar energía en confrontar. “La gente conmigo se puede quedar tranquila, los problemas están en otro lugar”, aseguró Scioli.“En este momento hace falta una gran responsabilidad. Nuestra provincia busca ser lo más eficiente posible; siempre se puede mejorar”, agregó.El Gabinete bonaerense en pleno y sus familiares más cercanos acompañaron a Scioli durante la conferencia de prensa. ¿El gran ausente? El vicegobernador, Gabriel Mariotto. Scioli justificó la ausencia de Mariotto al indicar que su decisión fue mostrarse sólo con el “equipo ejecutivo”. “Está aquí el equipo ejecutivo. Yo como máximo ejecutivo y los ministros. Él (Mariotto) ayer estuvo trabajando con la mejor predisposición para ir intercambiando opiniones y buscar articular este proyecto de ley”, indicó Scioli en referencia a la iniciativa que envió a la Legislatura provincial para declarar la emergencia económica en su distrito.Scioli se comprometió a “hacer todo” para cumplir con el pago de los aguinaldos de los trabajadores públicos y remarcó que en su administración se analizan alternativas para superar la grave situación económica que afronta la provincia. En ese marco resaltó el revalúo impositivo que impulsó y que, dijo, “nadie se había animado a hacer desde el año 55”.“En la política como en la vida no se improvisa un amigo ni una relación política. Yo confío, soy una persona de fe”, añadió al reivindicar su correspondencia con la Presidenta.El gobernador agregó que incluso evalúa con directivos del Banco Central la forma en que su administración pueda derivar “activos financieros del Banco Provincia”, de hasta “6 mil millones de pesos” para cumplir con los compromisos salariales.La provincia de Buenos Aires necesitaba recibir alrededor de 2.800 millones de pesos de asistencia financiera para cumplir con el pesado cronograma salarial de julio. La falta de definiciones tuvo en vilo al Gobierno provincial durante semanas. Finalmente, el Gobierno nacional envió 1.000 millones de pesos, cantidad que alcanzó para el pago de salarios, pero no para el aguinaldo.Las reacciones al ajuste no tardaron en hacerse visibles: el miércoles hubo una masiva huelga y una marcha de varios gremios de empleados públicos, que protestaron contra el desdoblamiento del aguinaldo.Agobiado por la falta de fondos, el gobernador Scioli quiere declarar la emergencia económica y financiera en la provincia de Buenos Aires. Esta semana empezó a negociar un proyecto de ley que le otorgaría a su administración amplias facultades para tomar drásticas medidas de ajuste. ¿El problema? El kirchnerismo ya adelantó al mandatario que no va a apoyar el proyecto de ley.
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