POSADAS. Después de varias semanas de debate, finalmente la Justicia Federal condenó a 12 años de prisión a Ramón De Lara (40), quien fuera acusado de explotar sexualmente a por lo menos cinco muchachas, tres de ellas menores de edad, en un bar de su propiedad emplazado en Bernardo de Irigoyen.Además, la sentencia también recayó sobre Armina De Mora (62), quien era presunta “regenteadora” de De Lara y presunta encargada de otro prostíbulo que funcionaba en la zona.En tanto, Gustavo Alvez (25), el tercer imputado en la causa, fue condenado a 3 años de prisión tras ser encontrado culpable del delito en grado de partícipe secundario, aunque finalmente salió caminando en libertad debido a que se trata de un delito excarcelable y la sentencia todavía no quedó firme.SentenciaEl debate finalizó ayer por la tarde en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas, presidido por la doctora Norma Nilda Lampugnani de Arce, secundada por los camaristas Manuel Alberto Moreira y Mario Hachiro Doi.Por la mañana se llevaron a cabo los alegatos. Allí tuvieron la palabra los defensores de los tres imputados. Expusieron sus argumentos los doctores Hugo Zapana -defensor de De Mora-, Norberto Pipo -defensor de De Lara- y la doctora Susana Criado -defensora oficial, a cargo de la defensa de Alvez-.Posteriormente llegó el turno del fiscal Juan Carlos Tesoriero, quien pidió al tribunal las penas de 12 años para De Lara, 10 para De Mora y 3 para Álvez.Así las cosas y luego de un cuarto intermedio que se prolongó casi hasta las 16, llegó el momento de la sentencia en la sala de debates de Félix de Azara al 2100.Entonces, se conoció la sentencia, condenatoria para los tres acusados. De Lara fue encontrado culpable como autor del delito de trata agravada y calificada por la edad de las víctimas, y tenencia simple de drogas. El tribunal lo condenó a 12 años de prisión.Armina De Mora, en tanto, fue hallada culpable por el delito de trata de persona simple y la Justicia la sentenció a una pena de 5 años de cárcel.Finalmente, Álvez recibió un castigo de 3 años en prisión, pero la condena quedó en suspenso debido a que se trata de un delito excarcelable. El condenado fue hallado culpable del mismo delito pero en calidad de partícipe secundario.Además, el Tribunal Federal ordenó que Gendarmería Nacional custodie a las víctimas del hecho y a los testigos del caso.Todo trascendió en marzo de 2010, cuando la Justicia ordenó un allanamiento en un bar de Bernardo de Irigoyen que era propiedad del principal acusado.En ese momento, las autoridades rescataron a cinco jóvenes -tres de ellas menores de edad- que eran explotadas sexualmente por los ahora condenados, según determinó finalmente la Justicia Federal.
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