SAN JAVIER. Un niño de apenas diez años fue hallado muerto y según su familia se ahorcó, sin embargo por el momento los investigadores no establecieron si se trató de un suicidio o de un accidente. Cuando la policía llegó a la escena el cuerpo de la víctima ya había sido bajado por uno de sus hermanos de un árbol de níspero, donde supuestamente lo encontraron, lo que dificultó las pericias para determinar la mecánica del ahorcamiento. No obstante, los efectivos que estuvieron en el lugar observaron que el cuerpo del chico tenía aún atada una remera alrededor del cuello, con la que se cree se ahorcó. El lamentable caso se registró ayer en el paraje Santa Irene, una zona rural situada a unos diez kilómetros del casco urbano de San Javier. Fue un vecino quien se presentó a las 8 en la comisaria local para dar cuenta de lo sucedido. Una vez en el domicilio del chiquito fallecido los efectivos encontraron al grupo familiar alrededor del cuerpo, que estaba tendido en el corredor de ingreso a la vivienda. Seguidamente establecieron que la víctima era Ángel Nuñez, de diez años. La criatura estaba con su torso desnudo, con un pantalón de buzo y una remera atada al cuello. Ante la certificación de su fallecimiento, la Justicia ordenó que el cuerpo fuera trasladado a la Morgue Judicial de Posadas para la autopsia correspondiente y que será clave para determinar si la víctima se suicidó o se trató de un hecho accidentalLa versión de la familiaSegún se supo, el pequeño era parte de una familia de siete hermanitos, todos menores. Al momento de la tragedia su madre, quien es ama de casa, se hallaba realizando quehaceres domésticos, mientras que su padre, dedicado a la chacra y a ganarse el sustento diario en base a changas, a esa hora estaba pescando. Cuando la comisión policial llegó a la humilde vivienda de la familia Nuñez se entrevistaron con los progenitores, quienes habrían relatado que minutos antes de las 7 un hermano de Ángel se dirigió a la parte posterior de la casa y lo encontró ahorcado con una remera alrededor del cuello, en una planta de níspero, entonces lo bajó. Luego, según habrían expresado los familiares, trasladaron el cuerpo hasta el pasillo donde lo halló la policía. Peritos de la División Criminalística de la Unidad Regional VI, con asiento en Leandro N. Alem, trabajaron en la escena. Las hipótesis: suicidio o accidenteFuentes del caso señalaron que a “prima facie” el trágico episodio está rodeado por circunstancias llamativas. Una de ellas es que el cadáver del pequeño no tenía algunos signos fisiológicos característicos del suicidio, sin embargo la marca en el cuello de la víctima -denominada surco- es propia de un ahorcamiento con soga o, como en este caso, con una prenda de vestir (tenía atada alrededor del cuello una remera). Por otra parte, no es común que una persona de tan corta edad se quite la vida, no obstante los peritos no descartaban esa hipótesis, sin dejar de lado que se podría haber tratado de un hecho accidental (podría haber estado jugando sobre el árbol y al caer quedó colgado de la remera).
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